Todos venimos al mundo bajo la concepción de la existencia de un alma gemela o lo que popularmente se llama "media naranja". La Teoría de las almas gemelas refiere que somos millones de mitades que pululan por el mundo en busca de su otro YO y la posibilidad de vivir sus vidas como un todo.
(…) Las mujeres, los hombres, no eran como son hoy, había solo un ser, que era bajo, con un cuerpo y un cuello, pero cuya cabeza tenía dos caras, cada una mirando en una dirección. Era como si dos criaturas estuviesen pegadas por la espalda, con dos sexos opuestos, cuatro piernas, cuatro brazos. Los dioses griegos, sin embargo, eran celosos y vieron que una criatura que tenía cuatro brazos trabajaba mas, dos caras opuestas estaban siempre vigilantes y no podían ser atadas a traición, cuatro piernas no exigían tanto esfuerzo para permanecer de pie o andar durante largos períodos y lo que era más peligroso: la criatura tenía dos sexos diferentes, no necesitaba a nadie más para seguir reproduciéndose en la tierra. Entonces dijo Zeus: El supremo Señor del Olimpo: "Tengo un plan para hacer que estos mortales pierdan sus fuerzas", y con un rayo partió a la criatura en dos, y así, creó al hombre y a la mujer, Eso aumento mucho la población del mundo y, al mismo tiempo desorientó y debilitó a los que en él, habitaba, porque ahora tenían que buscar su parte perdida, abrazarla de nuevo, y en ese abrazo recuperar la antigua fuerza, la capacidad de evitar la traición, la resistencia para andar largos períodos y soportar el trabajo agotador, A ese abrazo donde los dos cuerpos se confunden de nuevo en uno le llamamos sexo... Y desde entonces vagamos solos y perdidos buscando nuestra otra mitad para fundirnos en un abrazo que nos devuelva la sensación de estar otra vez completos en cuerpo y alma (...)
¿Existe el alma gemela? ¿Es posible tener más de una? Si mi alma gemela fue secuestrada por alguien más ¿Qué hago?
Siempre impulsada por lo que los cuentos dicen, me deje llevar por lo que venía, viví historias fascinantes que me demostraron el verdadero sentido del amor y el resultado del desamor. Cuando me canse de esperar a mi alma gemela, comencé a accionar en mi destino para que aparezca. Muchas veces la busque, pero hubo cuatro experiencias que me llevaron a pensar que en vez de mover cielo y tierra para verla, me quedaría en casa esperando que el universo conspire para que ella me encuentre.
EXPERIENCIA 1:
Una mañana agarre mis cosas y me tome el tren. En varias ocasiones escuche historias de amor que habían comenzado en un medio de transporte, esta podía ser mi oportunidad. Fui de Morón a Once, visualice a cada uno de los candidatos, pero nada. Después de dos horas y media me encontré comiéndome un pancho en Miserere y pensando que tal vez en ese momento, mi única alma gemela era ese embutido repleto de papitas pai.
EXPERIENCIA 2:
Como saben, soy periodista y como tal he tenido que cubrir hechos en todo tipo de lugares. Durante el inconveniente que existió entre el Campo y el Gobierno me convertí en una verdadera experta en torta fritas, mates y claro, carpas verdes. Pase varias tardes junto a hombres de campo, bombacha y alpargatas, hombres que poseían una simpleza que enamorarían a cualquier mujer. ¿Sera que alma gemela sería un gaucho revolucionario 2.0? Una tarde estaba sentada en uno de los bancos de la Plaza Dos Congresos preparando el móvil, cuando se me acerco un chico, ¿cómo olvidarlo? altísimo, refinado, simple… Yo sinceramente pensé que se trataba de un colega o alguien desorientado, pero no, me dijo que trabajaba en un Banco enfrente del lugar y que hacía días no podía dejar de observarme. Imagínense mi cara, hablamos durante horas: era interesante, inteligente y hermoso; no podía creer que algo así me estuviese pasando. Volví a casa revolucionada, sería una increíble historia para compartir con "nuestros" nietos (como saben, gozo de una imaginación muy poderosa). Lógicamente mi alma gemela y yo comprobamos que con el paso del tiempo las primeras apariencias se vuelven borrosas.
EXPERIENCIA 3:
¿Cuántas parejas se conocen a través de Facebook? Yo aposte a una, y cuando digo que aposte soy muy sincera. La bendita red social me cruzo con un chico-pseudo hombre malo que me enamoro, me protegió y me lastimó. Algo dentro de mi me decía que no era mi alma gemela, pero el amor que sentía mi alma era tanto que se auto convenció de que podría cambiarlo hasta convertirlo en el hombre de mis sueños. Lógicamente, mi alma no tiene súper poderes y el amor de mi vida se encargo de dejarme bien claro que yo no era su alma gemela.
EXPERIENCIA 4:
Debo serles sincera, una vez si creí en el destino, en la posibilidad de que la vida juntara a dos personas para compartir el resto de sus días. Un poco descreída del amor me reencontré con alguien de la infancia que toda su vida había estado enamorado de mí. Tantos años después decidí jugarme por esta historia y entregar todo para que funcione. Fue de esos amores fulminantes, que te cortan el aire y te hacen salir el corazón del pecho. Amor intenso y apresurado, lleno de miedos y desafíos. Amor de planes y proyectos. Amor de futuro inmediato y diferencias. Amor de esos que duelen de tanto amar. En esta oportunidad debo reconocer que llegue tarde a la vida de mi Alma Gemela y a veces el destino te proyecta espejismos para que desees algo que en realidad nunca existió.
Como decía Platón, somos almas solitarias que vagan en busca de su otra mitad, otro que te fortalezca, te aísle de la traición y se comprometa con vos en cuerpo y alma. Lo busque durante años, use todo tipos de técnicas y lo espere en los lugares más inhóspitos. Ame, me amaron, deje, me dejaron. Creí encontrarlo una y mil veces, pero me equivoque. Hoy, luego de encontrar varias piedras en mi camino, me reconozco como una persona que ya no busca a su otro yo, sólo intenta deshacerse de esa dependencia afectiva que genera el pensar que necesitamos de un ajeno para ser un todo. Ya que el destino está escrito, esperare el momento adecuado para leer las líneas que redactaron para mí. Creo en el amor y en el destino, pero dudo en la necesidad de encontrar a otro para sentirnos un todo. Cada uno de nosotros somos un TODO, y solo cuando entendamos la complejidad que nos representa podremos estar listos para compartir nuestros días con alguien más.
Y recuerden que NO SOY TRAGICOMICA, solo trato que lo malo suene un poco mejor.
Magnifico! Sin desperdicios este post...
ResponderEliminarExperiecnia 3, es mi vida jajaja
aunque creo que todos pasamos por las 4 experiencias... sisi hasta la de buscar en un amor de la infancia
Vicky gracias x leer! me encanta saber que escribo y quue logro que alguien se identifique con los post Miles de besotes!!! Gracias x ser una TRAGICOMICA!
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