El otro día leí una noticia sobre una exposición que estaba de gira por Europa con una temática muy particular, se trata de un museo que viaja por el mundo llevando una valija muy pesada, pesada por el dolor que traen consigo cada uno de los elementos que exponen; cargada de promesas no cumplidas, de sueños y corazones rotos. Aunque no lo crean existe el MUSEO DE LAS RELACIONES ROTAS. Leer esta noticia de color (negro) me llevo a pensar que cada uno de nosotros llevamos consigo y cargando sobre nuestra espalda un pequeño "cementerio de amor". Muchas veces nos resulta inevitable deshacernos de aquellos elementos que alguna vez nos recordaron lo felices que éramos o las locuras que hacíamos por culpa del enamoramiento. Automáticamente, empecé a repasar en mi mente todas las cosas que tenía guardadas, escondidas y que alguna vez me habían hecho sonreír; no pude evitarlo, soy impulsiva, corrí a buscarlas y al momento de verlas sentía como lentamente las lágrimas caía